Joaquín Cayón Gutierrez
Piloto Acrobático Torrelaveguense
Joaquín
Cayón
Gutierrez,
nació
en
Torrelavega
(Cantabria)
el
día
12
de
Marzo
de
1.891,
de
familia
humilde,
de
muy
joven,
decidió
buscar
"nuevos
aires"
(del
cielo,
que
le
haría
famoso),
ya
que
la
ciudad
de
Torrelavega,
en
aquellos
tiempos,
no
ofrecía
grandes
oportunidades.
Encontró
su
afición
y
entusiasmo
profesional
en
el
servicio
militar
que
lo
realizó
en
la
Escuela
de
Aerostación
de
Guadalajara,
para
pasar
más
tarde a los Talleres de Experimentación Aeronáutica.
Su
progreso
en
el
trabajo,
fue
total,
pues
en
poco
tiempo
consigió
ser
probador
de
aviones
(Piloto
de
Pruebas)
de
una
casa
Barcelonesa,
para
terminar,
ejemplo
de
tenacidad
e
ilusión
por
el
trabajo,
como
director
de
la
Escuela
de
Aviación
de
Barcelona.
El
periódico
local
de
Torrelavega
"El
Impulsor"
se
hizo
eco
en
numerosas
ocasiones
del
interés
de
la
prensa
catalana
y
del
resto
del
Estado
por
las
aventuras
del
intrépido
aviador
porque
ya
en
el
año
1.920
con
una
aviación
todavía
poco
desarrollada
Joaquín
Cayón
realiza
en
el
aire
ejercicios
inenarrables:
vuelta
de
campana,
simulacro
de
caida
con
parada
de
motor
dejando
sin
guía
el
aparato,
caída
de
ala,
etcétera.
Pronto,
por
la
gran
resonancia
de
sus
actividades,
y
Torrelavega
que
no
se
olvida
de
sus
hijos
más
intrépidos,
prepara
una
invitación
al
aviador
para
las
tradicionales
fiestas
de
la
Patrona
en
Tanos-
Torrelavega.
El
recibimiento
lo
recoge
"El
Impulsor"
de
Julio
de
1.921:
"El
día
17
de
Junio
fue
un
día
de
gloria
para
Torrelavega
con
el
arribo
a
esta
ciudad
del
aviador
Joaquín
Cayón".
A
las
6
de
la
tarde
el
estampido
de
una
bomba
(cohete
volador)
anunciaba
su
llegada
siendo
tan
grande
el
interés
despertado
que
de
toda
la
provincia
se
desplazaron
coches
repletos
de
gente,
la
carretera
de
Tanos
era
intransitable,
hasta
que
por
fin
el
pueblo
saluda
orgulloso
al
aviador
y
a
su
ayudante
el
simpático
"Maxin".
Aquellas
fiestas
de
Torrelavega
contaron
con
la
gran
atracción
de
los
vuelos
de
Joaquín
Cayón,
concretamente
la
tarde
de
los
días
24,
25
y
26
de
Junio
del
citado
año
1.921.
El
día
25
realizó
tres
vuelos
y
en
los
dos
últimos
llevó
como
pasajeros
a
"Samot"
(fotógrafo
de
"El
Diario
Montañés"
y
a
Luis
Soler
(redactor
literario
del
decano de la prensa montañesa). El día 26 compartió vuelo con la primera autoridad municipal.
Fue
apoteósica
la
estancia
de
Joaquín
Cayón
en
su
ciudad
natal.
Homenajes,
abrazos,
vítores
de
sus
conciudadanos
y
un
multitudinario
banquete
al
aire
libre
que
cerró
su
brillante
estancia
en
la
ciudad
de
los
Garcilasos
(Torrelavega).
El
tono
con
la
que
vibró
la
ciudad
y
los
torrelaveguenses
con
Joaquín
Cayón
lo
demuestra
el
siguiente
hecho:
La
suscripción
popular
abierta
para
costear
el
viaje
y
su
estancia
en
Torrelavega
que
ascendió
a
6.146,45
pesetas,
mientras
que
los
gastos
sólo
alcanzaron
la
cantidad
de
1.875,25 pesetas.
Diez
años
después,
Torrelavega
y
la
Montaña
enmudecerían
al
conocer
una
dolorosa
noticia:
Joaquín
Cayón
fallecía
a
raíz
de
un
accidente
ocurrido
en
una
prueba
aeronáutica
en
Getafe.
El
intrépido
aviador
montañés
dejaba
de
existir
cuando
más
le
necesitaba
la
aviación
española.
Fue
su
vida
un
continuo
riesgo
en favor del avance de la técnica y del desarrollo, lo que era toda una aventura en aquellos tiempos.
De
su
entrega,
del
riesgo
de
su
profesión,
del
afecto
de
los
torrelavegueses
hacia
la
persona
de
Joaquín
Cayón,
hemos
encontrado
en
"El
Impulsor"
la
reacción
poética
de
un
joven
después
de
ver
con
que
cariño
se aplaudía al aviador torrelaveguense:
Por sentir tanta emoción al bajar del aparato quisiera ser yo Cayón "pero sólo por un rato"
Joaquín
Cayón
obtendrá
su
título
de
piloto
civil
en
la
escuela
que,
bajo
la
dirección
de
Salvador
Hedilla,
posee
en
el
Campo
de
la
Volatería
la
casa
Pujol,
Comabella
y
Compañía.
A
partir
de
ese
momento
quedará
vinculado
a
la
citada
compañía
como
piloto
de
pruebas
hasta
la
desaparición
de
la
misma
a
finales
de
1920.
Durante
ese
tiempo
participará
también
en
numerosos
eventos
deportivos,
obteniendo
una
medalla
de
oro
en
el
concurso
de
habilidad
para
pilotos
convocado
por
el
Real
Aero
Club
de
Cataluña
en
1919.
Al
año
siguiente,
participa
en
otro
concurso
convocado
asimismo
por
el
Real
Aero
Club
de
Cataluña
y
celebrado
el
24
de
octubre
de
1920.
El
concurso
consistía
en
una
prueba
de
velocidad
sobre
un
circuito
de
130
kilómetros.
Cayón,
que
realizó
dicho
recorrido
en
una
hora
y
veinte
minutos,
obtuvo
el
primer
premio.
Tras
un
breve
paso
por
la
aviación
militar,
en
1922
ingresa
como
Piloto
en
C.E.T.A,
volando
en
la
línea
Aeropostal
Sevilla
-
Larache
explotada
por
la
misma.
Parece
ser
que,
durante
su
permanencia
como
piloto
de
la
compañía,
era
el
único
que
se
atrevía
a
pilotar
los
escasamente
motorizados
Dornier
Komet
I
que
figuraron
en
la
flota
de
la compañía.
Su
amistad
con
Jorge
Loring,
que
procedía
desde
su
etapa
conjunta
en
la
firma
Pujol,
Comabella
y
Cía,
y
en
su
sucesora
Talleres
Hereter,
S.A.,
fue
la
causa
de
que,
cuando
éste
montó,
en
1.924,
su
fábrica
de
aviones
en
Carabanchel,
se
llevase
consigo
a
Joaquín
Cayón
como
piloto
de
pruebas
de
la
misma.
Función
que
sesempeñó
durante
el
resto
de
su
vida.
El
3
de
Junio
de
1.932,
murió
al
estrellarse
mientras
realizaba
un
vuelo
de
pruebas
con
el
trimotor
colonial
diseñado
por
Eduardo
Barrón
y
construido
en
la
factoría
de
Jorge
Loring.
Respecto
al
Barrón
Colonia
o
Loring
Trimotor,
dependiendo
si
se
usa
el
nombre
del
diseñador
o
el
del
fabricante,
se
trataba
de
un
modelo
trimotor
de
ala
alta
arriostrada
y
construcción
enteramente
metálica
destinado a equipar a las Escuadrillas militares del Sahara.
Se
pretendía
que
el
aparato
pudiera
cubrir
una
amplia
gama
de
misiones:
Bombardeo,
Transporte,
Reconocimiento....
Fue
diseñado
por
el
Ingeniero
Eduardo
Barrón
para
la
Casa
Loring,
pero
antes
de
que
el
prototipo
pudiera
estar
acabado,
Barrón
tuvo
que
abandonar
la
compañía
aquejado
de
una
grave
enfermedad.
Por
si
fuera
poco
la
grave
crisis
económica
había
golpeado
con
fuerza
a
la
Loring
y
todas
las
esperanzas
para
evitar
la
quiebra,
estaban
colocadas
en
el
contrato
para
producir
una
serie
de
Trimotores
Coloniales
para
la
Aviación
militar.
Los
vuelos
para
las
pruebas
tuvieron
lugar
en
el
Aeródromo
de
Carabanchel,
que
esta
muy
próximo
a
las
instalaciones de Loring, durante el verano de 1.932
En
el
curso
de
uno
de
esos
vuelos
de
pruebas,
el
aparato
se
estrelló,
muriendo
el
piloto
Joaquín
Cayón
Gutierrez
y
dos
mecánicos
que
en
ese
momento
volaban
con
él.
como
consecuencia
de
este
accidente
se
abandonó
el
proyecto
y
la
Empresa
familiar
"Loring"
se
vió
en
un
proceso
de
reconversión
industrial.
Su
amigo
y
empresario
Jorge
Loring,
muy
apenado
y
entristecido
por
el
suceso,
mandó
construir
un
mausoleo
en
el
cementerio
de
Carabanchel
Bajo
de
Madrid,
donde
fue
enterrado
junto
a
los
dos
mecánicos
fallecidos.
Con
el
paso
del
tiempo
su
esposa
inhumó
sus
restos,
cambiándolos
de
lugar
a
otro
del
mismo
cementerio
de
Carabanchel
Bajo,
donde
actualmente
reposan
sus
restos
mortales,
con
un
simple
epitafio en la parte inferior de la cruz que dice:
"Tu esposa no te olvida"
y en la la losa de la lápida:
R.I.P.
D. Joaquín Cayón Gutierrez
El día 3 de Julio de 1.932
En accidente de aviación
El
mausoleo
donde
originariamente
fue
enterrado
con
sus
dos
mecánicos,
pagado
por
la
Casa
Loring,
ya
no
existe,
es
un
trozo
de
nueve
metros
cuadrados
de
tierra
batida,
se
desconoce
el
destino
de
los
dos
mecánicos.
Según
podimos
informarnos,
los
restos
de
los
dos
mecánicos,
fueron
igualmente
cambiados
de
lugar
en
el
mismo
cementerio,
ya
que
como
indican
los
libros
oficiales
del
citado
cementerio
en
ese
lugar
no
hay actualmente ninguna sepultura o enterramiento. Descansen en paz.
Su
vida
no
fué
muy
larga,
pero
siempre
recordada
en
su
ciudad
y
provincia
de
nacimiento,
con
la
concesión
de diferentes nombramientos a calles y plazas, a este hijo ilustre de Torrelavega (Cantabria).
Procedencia de los datos:
Hemetoteca del "Diario Montañés"
Hemeroteca del diario "La Vanguardia"
Archivo Municipal de Ayuntamiento Torrelavega
Bibliotecas de particulares de Tanos-Torrelavega
Archivo Histórico de D. Ricardo Bueno Fernandez
Excmo. Ayuntamiento de Torrelavega (Cantabria)
Excmo. Ayuntamiento de Madrid (Madrid)
Posando las autoridades de Torrelavega en los prado de Tanos